Soy Venezolana, Yaracuyana desde las tierras de Maria
Lionza, que dicen… Y desde mi corazón Venezolano es que hoy deseo conectarme
contigo, porque también eres venezolano sin importar de cual región, pueblo,
ciudad. Lo que quisiera, es que te unas conmigo solo por el simple hecho de ser
Venezolano, que sientas ese orgullo Venezolano que en estos tiempos más que
nunca necesitamos recuperar. Algunos tal
vez pensaran que sí, que somos uno solo. Que somos iguales, tú, yo, el vecino,
carnicero, panadero, maestro, abogado, estudiante, modelo profesional, actor,
actriz, ama de casa, en fin todo aquel venezolano que te rodea. Habrán otros,
que reconozcan como Venezolanos solo a un selecto grupo, porque desde su
creencia ese grupo es al único que le duele su país. Inclusive habrá otro grupo
que tal vez alguien desee excluir y no ser reconocidos como Venezolanos porque no
estamos físicamente en ese país que nos vio nacer; Sin embargo, quisiera que
por unos minutos mientras lees este escrito te pongas en la única posición de
Venezolano, si tú eres y te sientes Venezolano con eso bastara para proseguir
nuestra conversa.
Mi estimado lector si eres venezolano y “Sueñas en
Grande” este artículo es para ti. He mencionado “Sueñas en Grande” porque nuevamente desde mi creencia pienso
que todos los seres humanos tenemos sueños y cada quien los atesora y valora de
un modo particular. En todo caso si tienes tus propios sueños y los quieres
materializar, no hay duda estos son tan grandes como tú. Sin embargo, pese a mi
creencia que no me deja imaginar que exista alguna persona en este mundo que no
desee algo en particular, cualquier cosa material, emocional, espiritual, etc.
Debo mencionar, que nuestra Venezuela actualmente enfrenta un momento realmente
estresante para muchos, que la violencia, inseguridad, el alto costo de la vida
y muchas otras cosas más perjudican tu día a día, robándote la esperanza, fe y
con ellas tus sueños. Y es precisamente allí, donde deseo conectar contigo
desde la desesperanza y poca fe que tal vez estés experimentando. Se me ocurre
que en este momento puede te estés preguntando que puedes hacer frente a todo
esto que sientes está invadiendo tu vida y sueños. Si tal vez, puedes seguir siendo positivo
cuando vas al supermercado o a pagar tus cuentas y no tienes suficiente. Si,
puedes pensar que saldrás a la calle sin el temor a que te roben, cuando estás
viendo frente a tu casa como roban a tu
vecino? Si puedes permanecer tranquilo cuando vives a diario violencia a tu
rededor? Y la verdad, es que no soy yo quien puede decirte que al momento de
pagar tus deudas o vayas de compras le sonrías a la persona y le digas amablemente
que no tienes para pagar, pero que estas actuando de forma positiva y esperas
que la sonrisa baste para pagar. O simplemente, juegues a la negación y te
digas que no está pasando nada, que nada te afecta, o como diríamos en criollo
que todo te resbale, total p’ que estresarte. No, eso no es lo que deseo
transmitirte porque tarde o temprano caerás en tus propias mentiras y al final
del camino terminaras frustrándote más que al principio.
La verdad es que la única intensión de este escrito es
hacerte sentir orgulloso de ser Venezolano que eres grande, que tienes sueños y
que tú y solo tú puedes materializarlos. Que nadie te diga lo contrario, que no
permitas que tus sueños se queden atrapados entre los hilos de la frustración,
desesperanza y la falta de fe en un país. En este momento, quisiera que observes bien lo
que está a tu alrededor, que veas oportunidades en vez de imposibles, que converses
contigo mismo y reflexiones sobre el vocabulario que utilizas a diario cuando
te refieres a la situación del país o a tu vida particular en ese país llamado
Venezuela, que construyas un mundo de posibilidades para ti, que sueñes a
diario, que reces y te comuniques con ese que tú crees es tu Dios, no importa cómo
le llames lo importante es que converses en silencio constantemente con ese
poder que va más allá de cualquier cosa.
Ese, que puede hacer posible lo que creíste imposible. Que te preguntes, como contribuyes a diario
con la sociedad que te rodea y consigas una respuesta realista y a la vez grata.
Que visualices como quieres que sea tu vida y que dentro de esa visualización
puedas conseguir a esa Venezuela que tú quieres, no por milagro sino por tu contribución.
Ahora, se me ocurre que tú podrías estar conversando
conmigo y en confianza me dices alguna, todas o muchas otras preguntas como
estas: Aja… Duvraska muy bonita tu filosofía, pero como “carriso” hago todo eso? Como llego a conseguir esa Venezuela que
me haga sentir confortable conmigo mismo, con mi familia, vecinos, amigos y
todo aquel que me rodee? Como reencontrarme en este camino sin luz? Como es que
puedo pensar en mis sueños si cada vez tengo menos de todo? Qué hago? Y yo, respondiendo
a tus inquietudes podría comentarte que puede tengas razón de preguntarte todas
esas cosas y más; sin embargo, mi estimado lector tendría yo que decirte que las
respuestas a todas tus preguntas las tienes allí en tu corazón, pensamiento y
mente. En tu propia mente habita la solución a todo ese panorama oscuro que
según tú, te rodea. Es que mi estimado lector, si como Venezolanos nos
maltratamos nosotros mismos en pensamiento, maltratamos el doble a nuestros
vecinos por pensar distinto a nosotros y más grave aún, si a diario cada
segundo que podemos lastimamos de
palabra y acción a nuestra hermosa Venezuela, entonces que pudiésemos esperar del
ambiente que nos rodea si el único canal de comunicación que tenemos con
nuestro país es el reclamo, envidia, frustración, descontento, y pare de
contar…. “Es por ello, que te pido que en este momento reflexionemos juntos un
minuto y te pongas los zapatos de Venezuela como país. Te imaginas que sería de
ti, si todos tus familiares, conocidos, amigos y en general todo el que pase
frente a ti, te dijese que no sirves para nada, que eres de lo peor, que no te
ven futuro, que te iras hundiendo cada día en un hueco sin fondo. Que por más
esfuerzo que hagas para salir adelante lo único que ganaras es fracasar.
Pudieras decirme, como te sentirías? Serias feliz acaso con todas esas palabras
de desaliento que provienen desde todo aquel que te rodea? Podrías levantar la
cabeza en alto con facilidad y avanzar por un camino espinoso si nadie cree en
ti y de paso tu confianza propia se ha venido debilitando a raíz del maltrato,
malos pensamientos desde todos aquellos que te rodean.
Entonces, de
Venezolano a Venezolano. Si en vez de quitar, ponemos. Si en vez de criticar,
aplaudimos. Si en vez de dejar de soñar, soñamos. Si en vez de ver oscuridad,
prendemos nosotros mismos la vela y logramos unirla en una sola para transformarla en esa luz radiante e
infinita que todos necesitamos. Si en vez del fracaso, vemos
oportunidades. Si en vez de quejarnos,
actuamos en pro y para construir una Venezuela mejor. Si en vez de insultar, pedimos permiso. Si en
vez de gritar, conversamos. Si en vez de
pelear, negociamos. Pero sobre todas las
cosas si en vez de pedir o esperar que nos den, hacemos y buscamos.
Con todo esto, lo único que busco es lograr
concientizarnos y aportar a nuestra Venezuela energía positiva para que ella y
todos los que la queremos la veamos florecer en medio de ese camino rocoso que
hoy enfrenta. Que sea nuestro pensamiento el que cambie, y que en todo momento
te sientas orgulloso de ser Venezolanos, sin importarte un bledo si el otro
actúa distinto, si existen otros que no están en tu onda de mirar en positivo a
Venezuela y que por sobre todas las cosas logremos superar que la actitud de
otros no afecte nuestros, sueños, tranquilidad y
estilo de vida que realmente queremos vivir, dejando así que ese otro
que ya no eres tu viva, en sus excusas y en su papel de víctima. Como sabrán,
ese que hace el papel de víctima en las historias tarde o temprano asume su
fracaso y cambia o sencillamente no es parte final del cuento feliz porque no
cabe. Mi estimado lector “Si tú quieres ser el protagonista de tu propia
historia, no dejes que otro te escriba el final. Porque solo tú tienes el poder de decidir.”
Por último, solo me queda decirte que como venezolanos
tenemos muchas razones para sentirnos orgullosos, así como de amar a nuestro país,
Venezuela. Que nadie nos quite esas razones que solo nosotros valoramos y
conocemos. Por otra parte, considero importante mencionarte que parto de la
premisa que el venezolano nació exitoso. Por lo que acá te dejo algunas
características que según yo, identifican a un venezolano como exitoso.
Reconócete, siéntete orgulloso y agrega muchas otras características y razones
para sentirte exitoso y decirte a ti mismo que si se puede vivir mejor, que si
se puede soñar y materializar tus sueños. Recuerda que estoy para escucharte y
si deseas compartir tus ideas conmigo, escríbeme a duvraskamendoza@gmail.com o contáctame por Instagram @dubigsm.
#OrgulloVenezolano
1.
El
venezolano mantiene Actitud Positiva.
2.
Ante
el desconcierto o desavenencias siempre Mantiene
el sentido del humor.
3.
Decidido, Arriesgado y No le Teme
al Cambio.
4.
Siempre
dispuesto a Brindar Apoyo.
5.
Profesionales y Estudiosos. Siempre en ritmo de continuo aprendizaje.
6.
Ingeniosos, Creativos y Emprendedores.
7.
Son Familia. Nadie como los Venezolanos para compartir y hacer
sentir a cualquiera como en su propia casa, convirtiéndose en los Panas de todos.
8.
Atentos. Desde pequeños aprendemos a pedir permiso y ser
respetuosos.
9.
Inteligentes e Innovadores.
Nos conocemos las mil y una p’ salir p’lante en pro de un mejor vivir.
10.
Fuerza de Voluntad. Cuando se proponen algo, se mantienen firme hasta
lograrlo.
11.
El
Venezolano mi amigo, me atrevería a decir casi sin equivocarme que es el único
que incluye en su lema de día a día
P’lante es P’alla, indicando que es Perseverante y va directo en Busca de sus Sueños.
Así que p’ que más… “Siéntete Exitoso y Orgulloso de
ser Venezolano.” Ama a Venezuela y demuéstraselo: Alagándola, cuidándola,
protegiéndola y engrandeciéndola Ella se lo merece.
Para ti… “Sueña, Activa y Disfruta”
Hasta el próximo sueño…