Estimados lectores recordándoles y teniendo en mente lo poco o mucho que les conozco e independientemente de eso, llega a mí lo que llamo la capacidad de conectar con otros o tal vez eso que conocen algunos como “Feeling”. Se trata de sentimientos, de ese saltarín que nos alegra la vida y que algunos dirán –Si, pero también la entristece… estoy de acuerdo no dudo que esto ourra; sin embargo como en todos mis escritos destaco lo positivo, aquí voy otra vez a ver que me sale.
Teniendo una envoltura tan maravillosa repleta de lo mejor que eres, de la capacidad de dar y compartir, de la alegría y que esa emoción alucinante colme de grandeza no solo tu corazón sino el de todo aquel que te acompañe. Que más se puede pedir?
En mi opinión, nada más… contrariamente nos tocaría agradecer por todo esto y más. A quien? Pues nuevamente desde mi perspectiva y creencia “A Dios”, pues es él quien nos entrega la fe y la esperanza para conservar los sentimientos positivos en nuestros corazones.
Para mí no hay duda que sentirnos bien parte de nosotros mismos, pero mucho más allá de eso alguien más mueve las manecillas del reloj de tu corazón, solo hay que dejar que suceda, que se muevan y se enrumben a la aventura de conocer y probar todo el caramelo o chocolate que te envuelve.
Ahora bien como tengo tiempo que no me tomo un tiempo para halagarme jajajaja ,voy a aprovechar que converso con ustedes de sentimientos para detallarles que la envoltura que llevo es lujosa y delicada -hasta en los diccionarios más sencillos se puede conocer el significado de estas dos palabras-, y ese chocolate que se encuentra dentro es sincero, comprometido a proporcionar el mejor sabor en los paladares de quien destapan su envoltura, agradecido por cada día que pasa y por cada persona que toca su corazón, sin importar la forma o la circunstancia ya que de la capacidad de explorar otros caminos me instruyo , multiplicando ese aprendizaje a otros mediante mis escritos, conferencias o talleres motivacionales o más sencillo aun en una conversación con mis amistades o conocidos o hasta en un email que en muchos casos termino compartiendo con algunos de ustedes en respuesta a sus opiniones de mis escritos.
Es que si no fuese por el sentimiento que me envuelve no pudiese escribir, no pudiese ser, no fuese yo.
Entonces mis estimados lectores siéntanse caramelos de la vida, envuélvanse en los sentimientos más hermosos que vibran en los corazones “Amor, Fe y Esperanza” y conserven siempre antes que nada la grandeza de haber dado todo de ustedes a todo aquel que no por casualidad les acompaña en el camino de la vida, no esperen solo recibir, transmitan alegría y full vibra positiva cada día porque cada día es un nuevo día para vivir y disfrutar...
Hasta el próximo sueño...
